El gaucho: un símbolo de la identidad argentina  

El gaucho es un símbolo de Argentina. Más videos y fotos: GonBal.

Conviene comenzar dejando en claro que el gaucho es un hombre de campo, que trabajaba en las tierras en las afueras de Buenos Aires. Un jinete a caballo, un hombre rural independiente, y nómade. Los primeros gauchos aparecieron en la zona del Litoral a principios del siglo XVII y, en las desiertas llanuras pampeanas, había gran cantidad de vacas y caballos salvajes, sin dueños, denominados “cimarrones”. Así comenzó a configurarse la imagen del gaucho. Se dedicaba a la caza de ganado silvestre para su alimento, posterior extracción de cuero y comercialización.

El gaucho, en su tiempo de ocio, tomaba mate amargo, comía asado a las brasas, empanadas, locro, guisos, pastelitos de membrillo o dulce de batata. Realizaba una típica competencia llamada “corrida de sortija”, un juego que consistía en introducir un puntero en una sortija que cuelga de un aro a tres metros de altura. Este juego gauchesco era a caballo con el jinete parado sobre los estribos, y a toda velocidad, ¡un verdadero espectáculo! El gaucho también dedicaba su tiempo a tocar la guitarra, realizar payadas, y bailar el pericón o el malambo, danzas típicas argentinas.
 

¿Cómo distinguirlo?

Por su vestimenta, el gaucho se vestía con “bombachas de campo”, pantalones amplios para cabalgar, poncho para abrigarse del frío, cinturón de faja de lana y otro cinturón de cuero adornado con monedas, botas altas o alpargatas, camisa con chaleco y pañuelo en el cuello, sombrero o boina, rebenque, y su tradicional “facón”, cuchillo que le servía para defenderse, matar animales, cuerear, cortar leña, realizar artesanías, entre otras cosas.

Si se quisiera hacer una radiografía del gaucho, simplemente hay que leer el Martín Fierro, escrito por José Hernández, un clásico de la literatura gauchesca. Este libro de poesía de 1872, considerado como la biblia gaucha, es un relato en forma de verso que narra las experiencias de un gaucho, su estilo de vida, sus costumbres, su lengua, su sabiduría, y códigos de honor. Si se tuviera que definir al gaucho con tres características serían: orgullo, lealtad, y valentía. El gaucho era un hombre de palabra y respeto, reconocido por su solidaridad y hacer favores (referido hoy en día, a “hacer gauchadas”), y con una increíble habilidad para domar a los caballos.

Tan fuertes fueron sus rasgos que hoy en día los argentinos siguen manteniendo las costumbres del gaucho de antes.

• Los argentinos que poseen campo continúan con su vestimenta típica de gaucho, sus tradiciones, y costumbres.
• Los argentinos también llevan en su ADN el asado. Sin importar clase social, es una tradición que invita al encuentro con amigos o familia todos los domingos. Se disfruta de distintos cortes de carne vacuna a fuego lento.
• Los argentinos también son amantes del mate, a cualquier hora. Otra tradición que sigue latente en la cultura local. El mate se puede tomar dulce o amargo. Se suele compartir en la facultad, en el trabajo, con amigos, o con familia.
• Los argentinos del campo y de la ciudad, también disfrutan de los sabores de las empanadas, el locro, los guisos, los pastelitos de membrillo o dulce de batata. Estas costumbres siguen intactas y suelen destacarse en fechas patrias como conmemoración a las tradiciones criollas.

Si está de visita en Buenos Aires, no puede dejar de sumergirse en la tradición gauchesca, conocer su estilo de vida, su gastronomía y sus costumbres.
El próximo 10 de noviembre se festejará el Día de la Tradición, en honor al nacimiento del escritor y poeta José Hernández, y a las tradiciones gauchescas. En esta ocasión, los festejos se organizan en San Antonio de Areco, ubicado a 113 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Podrá disfrutar de un gran desfile de paisanos por las calles, destrezas y exposiciones, que serán abiertas al público. ¡Un evento de campo que no puede perderse!

Otra alternativa para conocer las costumbres de los gauchos es pasar durante todo un día o un fin de semana en una Estancia, en las afueras de Buenos Aires. Imagínese comiendo un típico asado argentino, disfrutando de observar las destrezas ecuestres que realizan los gauchos, o bien andando a caballo en un campo amplio y verde. Una experiencia única para conocer la tradición gauchesca y las costumbres argentinas.

Cuna del gaucho, la pampa húmeda es una las praderas naturales más fértiles del mundo y es famosa por su producción de carnes y cereales. A pocos kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, en un entorno natural de hermosos paisajes y aroma silvestre que invitan tanto al descanso como a descubrir el encanto de la tradición rural centenaria en pleno siglo XXI, seremos agasajados en un típico establecimiento pampeano con su característico asado criollo, sus empanadas y los excelentes vinos argentinos. Disfrutaremos de cantos y bailes folclóricos, actividades ecuestres e incomparables demostraciones de destreza criolla como la carrera de sortijas, las carreras cuadreras y el entrevero de tropillas, accediendo así al particular estilo de vida de las estancias argentinas que encarna el gaucho, símbolo mayúsculo de estas tierras.
 

Créditos:

• Publicado en el Sitio Furlong incoming.