Caleta Olivia - Santa Cruz - Argentina
"Portal a los Hielos Eternos"

Historia

88 años de la muerte del Perito F. Moreno

 


  • Video: «Administración de Parques Nacionales Caleta Olivia». (00:29)
  • Créditos: Publicado por GonBal.

    Sede administrativa "Monumento Nacional Bosques Petrificados" que se encuentra en la localidad de Caleta Olivia. Noviembre 2010.

    Estas imágenes son meramente ilustrativas para esta nota.

  • http://es.youtube.com/watch?v=OfRO6sKbGk8

  • Las curiosidades de la historia Argentina, nos lleva a registrar varios héroes que, quien sabe por qué razones, no gozan de la popularidad de otros. Esos héroes que no merecen grandes monumentos en nuestras plazas, clases alusivas, menciones en encendidos discursos patrioteros, etc., son los que construyeron la Nación que hoy somos.

    Junto a, seguramente, muchos maestros, obreros, médicos, servidores públicos, encontramos la figura del perito Francisco Pascacio Moreno, nacido en Buenos Aires el 31 de mayo de 1852 y fallecido el 22 de noviembre de 1919 y tal como relata el historiador Roberto Hosne..."no hubo para él honores oficiales, ni honras fúnebres. En su país fue virtualmente ignorado"...

    Sólo 25 años después de su muerte, la Dirección de Parques Nacionales traslada sus restos a la isla Centinela (lago Nahuel Huapi), y cada vez que una lancha de paseo atestada de turistas (mayormente extranjeros), navega sus costas, hace sonar su bocina a modo de homenaje ante personas que habitualmente se preguntan en voz baja: ¿quién?.

    Su vocación por la naturaleza lo llevó a participar desde muy temprana edad en expediciones a la "lejanas tierras patagónicas" y aunó en sí, y puso al servicio de su país, dotes de paleontólogo, antropólogo, geólogo y geógrafo.

    La aventura patagónica, que lo cautivó hasta poner en peligro su vida en más de una ocasión, lo impulsó a nominar ríos, montañas y lagos, interiorizarse de usos y costumbres de los pueblos originarios (a quienes respetó y ayudó en cuanta instancia estuvo a su alcance), propiciar normas para la preservación del medio ambiente, desarrollar proyectos económicos sustentables, impulsar actividades científicas valoradas mundialmente, hasta la demarcación de nuestros límites internacionales, imponiendo el principio del "divortium aquarum" (las más altas cumbres divisorias de aguas) como principio rector para el trazado del límite internacional con la república de Chile.

    El mismo y su equipo, conformó las comisiones demarcadoras, en tiempos donde el "vehículo" apto para la montaña era la mula, la vestimenta "térmica" pesados ponchos y los alimentos de "alto contenido calórico" charque, guanaco, peces y avestrucces que la naturaleza ocasionalmente les brindaba para sobrevivir.

    Su empeño por la ciencia lo llevó a la fundación y dirección del museo de Ciencias Naturales de La Plata, y no conforme con eso su labor como estadista y educador fue encomiable.

    Sus interminables batallas contra la burocracia estatal y el ciego centralismo lo vieron derrotado al presentar el más eficiente y ambicioso proyecto para el desarrollo y población de la Patagonia, el que ideó junto a sus amigos Ezequiel Ramos Mejía, Bailey Willis y Emilio Frey.

    En sus horas postreras y ante la certeza de la ingratitud dijo:..."yo, que he dado mil ochocientas leguas a mi patria y el parque nacional (Nahuel Huapi), no dejo a mis hijos ni un metro de tierra donde sepultar mis cenizas"...

    El desmanejo (pensando bien) de las tierras públicas, la especulación inmobiliaria, las adjudicaciones a precio vil encontraron en Moreno a un enérgico denunciante. Sin tapujos enfrentó las prebendas y fue eso sin dudas lo que lo hizo siempre una "piedra en el zapato" del poder de turno.

    Tal vez el golpe final lo recibe en el año de su muerte cuando trata de entrevistar al Presidente para presentarle algunas iniciativas respecto de las "Escuelas populares" y el ordenanza que lo recibe, lee su tarjeta y le dice: ..."y a usted, ¿quién lo recomienda..." sin más se fue.

    Su labor política también fue prolífica. A Moreno se debe la creación de las "Escuelas Patrias", en las que se introdujo el comedor escolar para dar de comer a los chicos pobres. Hosne describe su paso por la política:

    "la comisión directiva del club de San Cristóbal Sur, lo propuso como diputado por esa circunscripción y resultó electo, pero su paso por el parlamento fue breve, aunque logró impulsar, entre once proyectos de ley, los que creaban las Estaciones Experimentales Agrícolas, la Dirección de Parques y Jardines Nacionales y ferrocarriles de fomento para la Patagonia". En ese tiempo imaginó al riachuelo como un "pequeño Támesis del futuro".

    La tarea docente la centró en una premisa "es sabido que donde el trabajo y la escuela reinan, la cárcel se cierra" ¡Tantos años y todavía nos asombran las simples verdades no escuchadas! Las escuelas nocturnas, las artes y manualidades, la "alimentación para el niño menesteroso", la "Obra patria", (especie de hogares de día para que los niños cuyos padres que eran obreros no quedaran en la calle y fueran alimentados y educados), las cooperadoras escolares (con el nombre de "padres y maestros"), los talleres de artesanos y muchas otras iniciativas ejecutadas, minaron las finanzas de Francisco Moreno porque él mismo solventaba muchas de ellas, y así se desprendió de sus propiedades que se transformaron en museos o en comedores escolares (el caso de la "quinta Moreno", inmueble de su padre).

    Sus colecciones fueron donadas y sus obras de arte subastadas en su tenaz filantropía. Por último ofreció su cámara fotográfica a un amigo para pagar un último viaje de investigación que no concretó porque lo sorprendió la muerte.

    Salve "Tapayo" (así lo llamaban los indígenas patagónicos), Tu compadre Valentín Sayhueque tu juzgador en los consejos indios que te aprisionaron en uno de tus tantos viajes y por quien tú intercediste para que liberaran en la propia Capital de la Argentina cuando este Cacique era un prisionero, Luis Piedrabuena, Fitz Roy, Carlos María Moyano, el ingeniero Pallaviccini, los caciques Incayal y Foyel y hasta el mismísimo Teodoro Rooselvet, supieron de tu grandeza humana, estatura científica y magnanimidad docente.

    Con pudor menciono que en Rafaela no hay calle que lleve tu nombre.
     


    Créditos:


     



     
    Temas Relacionados
    Historia
    Página Principal