Comodoro Rivadavia - Chubut Argentina
"Capital del Viento"

Arte y Cultura

Escultura

 


Captura de video. En inmediaciones del Centro Cultural de la ciudad se emplazó el lugar donde escultores argentinos pusieron manos a la obra en este encuentro cuyo lema fue: "La tierra, el viento y el mar".

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    «1er. Encuentro de Escultores en Comodoro -2011-». (05:42).

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  • Se llama escultura (del latín sculptura) al arte de modelar el barro, tallar en piedra, madera u otros materiales. También se denomina escultura a la obra elaborada por el escultor.

    Es una de las Bellas Artes en la cual el escultor se expresa creando volúmenes y conformando espacios. En la escultura se incluyen todas las artes de talla y cincel, junto con las de fundición y moldeado.

    Dentro de la escultura, el uso de diferentes combinaciones de materiales y medios ha originado un nuevo repertorio artístico, que comprende procesos como el constructivismo y el assemblage. En un sentido genérico, se entiende por escultura la obra artística plástica realizada por el escultor.

    Desde tiempos remotos el hombre ha tenido la necesidad de esculpir. Al principio lo hizo con los materiales más simples y que tenía más a mano: piedra, arcilla y madera.

    Después empleó hierro, bronce, plomo, cera, yeso, plastilina, resina de poliéster y plásticos con refuerzo de fibra de vidrio, hormigón, la cinética y la reflexión de la luz, entre otros.

    La escultura tuvo en su principio una única función, su uso inmediato; posteriormente se añadió una función ritual, mágica, funeraria y religiosa.

    Esta funcionalidad fue cambiando con la evolución histórica, adquiriendo una principalmente estética o simplemente ornamental y llegó a ser un elemento duradero o efímero.

    El canon es el conjunto de proporciones ideales de la figura humana y sus reglas de composición, muy utilizadas por los antiguos artistas egipcios y griegos. Representa en escultura y en pintura lo que el módulo en arquitectura.

    Los egipcios tenían una norma para la representación del cuerpo humano en los relieves, llamada el canon de perfil. El modelo era la figura derecha y los módulos guardan relación con la mano y el brazo, el puño cerrado, la anchura de la mano y el codo (longitud del codo al extremo del pulso).

    El cuerpo en pie medía 18 puños, o 4 codos o 24 anchuras de mano. De la frente al cuello dos puños; del cuello a las rodillas 10; de las rodillas a la planta de los pies 6, igual que la anchura de los hombros. En el Periodo tardío de Egipto la figura llegó a medir unos 21 puños de altura.

    Los artistas griegos del siglo de oro (siglo V a. C.) tuvieron ya su canon atribuido principalmente al escultor Policleto y aunque desde entonces ha ido experimentando variaciones en manos de los antiguos y modernos artistas, como Alberto Durero que en sus últimos años de vida se dedicó a recopilar estudios teóricos que había hecho sobre el canon humano en el Tratado de las proporciones del cuerpo, que se editó de manera póstuma en 1528, y Leon Battista Alberti que se mostró constantemente interesado por la búsqueda de reglas, tanto teóricas como prácticas, capaces de orientar el trabajo de los artistas; en sus obras nombra algunos cánones, por ejemplo, en De statua, expone las proporciones del cuerpo humano.

    Finalmente quedó bien establecido por el pintor Leonardo da Vinci, a finales del siglo XV, adoptándolo la mayoría de los pintores y escultores. La medida fundamental del canon florentino, tomada del hombre bien constituido, está en la cabeza.

    Ésta se considera, en altura, como la octava parte de todo el cuerpo, siendo la cara la décima parte del mismo y de altura igual a la longitud de la mano. Estando el hombre en pie y extendiendo los brazos, determina un cuadrado perfecto con las líneas que bajan a plomo y pasan por los extremos de las manos y las que horizontalmente se tienden sobre la cabeza y debajo de los pies.

    Las diagonales de este cuadrado se cortan en la última vértebra lumbar y fijan en el centro de toda la figura. Trazando una horizontal por dicho punto central se divide el hombre en dos partes iguales y cada una de éstas en otras dos, por líneas paralelas que atraviesen por la mitad del pecho y por las rodillas. La cabeza se divide a su vez en cuatro partes iguales, siendo una de ellas altura de la nariz.
     


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