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Ezequiel es el séptimo hijo varón de la familia Ramos-Miguel
 


Verónica Natalia Ramos tuvo su séptimo hijo varón en el Hospital Regional.

El sábado 2 de diciembre, a las 11.50 de la mañana, la señora Verónica Natalia Ramos tuvo su séptimo hijo varón en el Hospital Regional, pequeño que la convertirá -junto a su esposo Rafael Miguel- en compadres del Presidente de la Nación.

Luego de una gestación que no tuvo mayores complicaciones, finalmente el bebé nació con algo más de cuatro kilos, en perfectas condiciones, lo que colmó de felicidad a toda la familia que ayer visitó a su nuevo integrante en la sala 212 del nosocomio.

La familia reside desde hace tiempo en nuestra ciudad -EE.UU. y María Concilio- donde también han nacido los menores de sus hijos, ya que los mayores son trelewenses, como el caso de Rafael David, de 13 años, el "hermano mayor".

Una vez que el alumbramiento se produjo felizmente, alguien le preguntó a Rafael Miguel cómo era eso de que sería "compadre del Presidente", por lo que nos trasladó su inquietud y algo averiguamos al respecto, aunque seguramente serán las autoridades políticas municipales las que aclararán la situación a los papás y las que, seguramente, se convertirán en el nexo entre la familia y la División de Padrinazgos de la Casa Rosada, para hacerle conocer la novedad comodorense.

Lo sorpresivo de esta situción ante el requerimiento, ya que los padres de la criatura ni sabían de esta tradición nacional -nacida en realidad en Europa y con otras características-, llegó a poner en dudas el nombre del pequeño, ya que Verónica y Rafael llegaron a pensar que sería el padrino quien propondría cómo se llamaría y hasta dejaron, al menos por el momento, abierta esta posibilidad.

De todas formas, Ezequiel es el primer nombre elegido para el séptimo hijo varón de esta familia que, más allá de esta posibilidad de padrinazgo, celebra la llegada de un nuevo integrante quien -lejos de esta situación y del protocolo- descansa plácidamente en brazos de mamá Verónica.
 


Una costumbre generalizada

Nacido como una superstición de origen europeo, el mito según el cual el séptimo hijo varón al llegar a la adolescencia se transforma en lobizón los martes y los viernes por la noche, sostenía que para poder cumplir con este proceso, el muchacho debía girar tres veces sobre su cuerpo o revolcarse sobre algún elemento desintegrado, como por ejemplo arena, ceniza o la tumba de un cementerio y que, al volver el día, recuperaría su forma humana.

Ante el temor de los padres de aquellas épocas y como forma de romper el hechizo, se podía bautizar a la criatura en siete iglesias distintas. bautizarlo con el nombre de Benito o el mayor de los siete hermanos debía ser el padrino.

En nuestro país la costumbre de que el hermano mayor sea el padrino se cambió por el padrinazgo presidencial, hecho que habría ocurrido por primera vez en 1907.

Se sabe a través de relatos orales, ya que los archivos se quemaron a mediados del siglo pasado, que en ese año se realizó el primer bautismo con padrinazgo presidencial para revertir el maleficio, en la ciudad de Coronel Pringles, ante el pedido de un inmigrante ruso -padre de un séptimo hijo varón- quien importó la tradición que cumplían rigurosamente los zares.

Con casi 70 años de historia, finalmente en 1973 el presidente Juan Domingo Perón legalizó la costumbre a través del decreto 848, y desde entonces se amplió el "beneficio" a la séptima hija mujer.

Según el decreto, los padres pueden optar por el padrinazgo "moral", ya que raramente ocurre, del Presidente de la Nación en persona.

Asimismo, los integrantes de la División de Padrinazgos de la Casa de Gobierno se encargan de hacerle llegar una medallita de oro y un diploma conmemorativo; además, se prevé que el ahijado tendrá una beca de estudios primarios y secundarios.

La norma aclara que "el decreto no crea derechos ni beneficios de naturaleza alguna en favor del ahijado ni de sus parientes".

Según los registros, en el país hay un promedio de 300 padrinazgos anuales, de los cuales sólo el 20 por ciento corresponde a mujeres.  


Crédito:

  • Publicado en el Diario Crónica. (04/12/06)
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