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Hortensia, la otra abuela de Ignacio Hurban/Guido Carlotto

 


Hortensia Ardura y en sus manos el portarretratos de su hijo Walmir Oscar Montoya.

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    «Monumento por la Memoria y la Vida en Cañadón Seco -1/2-». (01:28).
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  • No es habitual que esto suceda y cuando pasa, la emoción y los sentimientos fluyen. En Caleta Olivia, además de la población sorprendida hay una abuela de 92 años y su hijo que esperan ansiosos el momento de poder abrazar al nieto perdido.

    Se trata de la otra abuela de Ignacio Hurban, la materna, la madre de Walmir Oscar Montoya, que nos recibió aún shokeada por la aparición de su nieto, del cual hace 36 años que no sabia que existía y es la réplica de su hijo, aquel que en la década del ´70 se fue a estudiar a La Plata con la valija cargadas de esperanzas y encontró la muerte.

    Nuestro cronista se acercó hasta el domicilio que concentra todas las miradas de curiosos, visitas de amigos y vecinos en Caleta Olivia y el correspondiente asedio periodístico que desde hace muchas horas viven Hortensia Ardura, de 92 años, y su hijo Jorge Montoya, un empresario gráfico de la ciudad.

    Visiblemente conmovida aún, la anciana nos recibió con una sonrisa, pero con muy pocas ganas de hablar. Es que estas horas han sido de mucho trajín, de mucha emoción y también de gran ansiedad.

    La aparición de un muchacho de 36 años, músico, que vive en provincia de Buenos Aires y se descubrió es el hijo desaparecido de su hijo Walmir Oscar Montoya, la ha shockeado por completo y tanto ella como Jorge, se encargan de señalarlo en reiteradas oportunidades como pidiendo disculpas por algunos olvidos y desvaríos propio de la situación tan inédita que les toca vivir.

    "Todavía no lo puedo creer, parece que estuviera en un sueño. No veo la hora de conocer a mi nieto y abrazarlo", dijo Hortensia parada frente a un cuidado mueble de estilo, mientras sostenía entre sus manos con amoroso temblor, un portarretrato con una vieja foto de Walmir tomada en la vereda, vistiendo una camisa cuadrillé y con las manos en la cintura.

    Si alguien tiene alguna duda, solo basta que compare la imagen actual de Ignacio Hurban, nombre del nieto aparecido y la de quien es su padre. Es como si el joven, que por tantos años buscó Carlotto, se mirara en el espejo con veinte año menos.

    A su lado, acompañándola y tratando de blindarla del asedio telefónico de la prensa y quienes vienen a saludarla, está Jorge, el tío de Ignacio, que muestra euforia y se llama a la calma "hay que esperar a que todo se dé, es una gran alegría que sentimos en la familia", señaló. Otro integrante de esta familia que también es oriunda de Caleta, es Melina Montoya, sobrina que estudia actualmente en la ciudad de La Plata.

    Ambos relataron que se sorprendieron con la información porque en realidad ellos tenían una versión distinta de la historia verdadera que hoy se cuenta. Hortensia recordó que Walmir se fue a estudiar Historia a La Plata y no dejó de ser el mismo que siempre se puso al frente de los reclamos, hasta que conoció a Laura, la hija desaparecida de Estela de Carlotto y se hicieron novios, militaron en "Montoneros" hasta que ambos fueron "levantados" por un grupo de tareas del Ejército, torturados y luego desaparecidos. De Laura se sabía que estaba embarazada de 3 meses, pero no había indicios de dónde estaba la criatura e inclusive si había dado a luz.

    Armando Moreno, también de Caleta, fue el mejor amigo de Walmir y es, tal vez, quien mejor conoce su vida, sus pensamientos y sus proyectos. Es músico, como ahora lo es el hijo aparecido de su gran amigo de los '70 y no olvida que desde Cañadón Seco partieron hacia la capital de la provincia de Buenos Aires, tres chicos con esperanzas e ilusiones, los tres, incluyendo Walmir, desaparecieron.

    Hortensia quedó abrazada al portarretratos de su hijo, a la espera de las novedades que estaban por surgir, pues, en aquel momento, Estela de Carlotto e Ignacio Hurban, se encontraban por primera vez en un lugar desconocido para la prensa.

    La abuela paterna del nieto desaparecido por 36 años, está más fuerte que nunca. Sus ojos cansados volvieron a brillar, su piel ajada se tersó y su corazón recobró energías y demostró que aún puede acelerarse sin peligro a sucumbir a las emociones tan fuertes.

    Hortensia Ardura espera fundirse en un abrazo con el hijo de su hijo y seguramente lo hará, en nombre del padre.
     


    Nota o-12.com.ar: El padre de Guido -el joven que ahora lleva el nombre de Ignacio Huban-, Walmir Oscar Montoya nació en la localidad de Cañadón Seco, provincia de Santa Cruz; donde era conocido con el apodo de "Puñito".

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