El Club Argentinos Diadema vivió ayer, uno de los momentos más importantes de sus 72 años de existencia. El equipo de Km. 27 venció a Universitario por dos a cero, ganó la Liguilla de Primera "B" y se apropió de una plaza para jugar en Primera "A" luego de 50 años.

Cuando se viven tardes como la de ayer, se entienden parte de las razones por las que el futbol resulta tan apasionante. Todo parecía estar firmemente inclinado hacia un punto cardinal, pero sin pedir explicaciones este futbol que desconoce razones, cambió el rumbo con la autoridad de quien se sabe capaz de manejar los estados de ánimo a su antojo.

La historia venía bien barajada para Universitario. Después de ganar (3-2) el primer partido, se acomodó en Km. 27 como para hacerle muy díficil la existencia a su rival. Y lo consiguió, porque más allá del empeño, de las ganas y de del ímpetu propio de la localía, Argentinos Diadema aparecía como maniatado por un Universitario que asomaba como más compacto, sólido y hasta suficiente.

Y si a esto se le agrega la alianza de la "U" con el reloj, todo estaba signado por un círculo en el que Diadema estaba muy complicado. Al partido le quedaban apenas seis minutos, poco, casi nada, pero...

Pero allí apareció la prepotencia apasionante de este loco lindo que es el futbol. Un tiro libre de Diego Gómez en tres cuartos de cancha se disfrazó de víbora circular, picó un metro antes de Pablo Pedroni y se metió en un costado, riéndose de la seguridad que durante las dos finales había mostrado el arquero visitante.

Se venía el alargue, no cabía otra alternativa. Diadema parecía satisfecho de haber conseguido la diferencia que necesitaba y la "U" ya apostaba todo al suplementario. Otra vez este bendito futbol nos hizo una mueca a todos e hizo lo que quiso.

Parecía una pelota más de las tantas que le cayeron a Marcelo Rodríguez sobre la derecha. "Patelo" la bajó con 33 años cargados de partidos complicados y a pesar del viento, la dominó bajo el botín. Se abrió hacia la derecha con la marca encima y para muchos, la jugada terminaba en un saque lateral o un rechazo defensivo.

Para muchos, menos para Marcelo Rodríguez, porque el delantero se hizo el espacio suficiente para meter un centro alto que sorprendió al fondo de la "U".

La pelota empezó a recorrer los metros desde el lateral derecho hasta el punto del penal y en ese tramo aparecieron todos los nombres de quienes que alguna vez quisieron y no pudieron elevar a Km. 27 a lo más alto.

Se vio a los recordados dirigentes Raúl Griffitths y Miguel Fernández; en ese centro también se divisó a Orlando Ojeda, Pocho Lorenzi, Coco Aracena, Jorge Aynol y por supuesto por ahí andaban los Calbucoy, los Torrente, los Opaso, los Vega..., todos se conjugaron en el botín derecho de un pibito de 16 años llamado Fernando Calculef, para que la ilusión descanse mansita en el fondo de la red.

Y fue festejo, nomás. La cancha se vistió de rojo, azul y blanco para que se grite en todo Km. 27 que Argentinos Diadema también es de Primera "A". Como hace 50 años, como siempre lo quisieron los próceres que ayer metieron varios soplidos de alegría.
 

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Publicado en el Diario El Patagónico. (11/12/06)