Ante el malestar de algunos y la docilidad de otros, ayer se puso en marcha la ordenanza municipal que prohíbe el uso de las bolsas de plástico en los comercios locales. Los inspectores municipales salieron a recorrer negocios para comprobar que se esté aplicando la norma. El gerente de un supermercado dijo que "con esta medida no se resuelve el problema".

La primera jornada de la aplicación de la ordenanza que prohíbe el uso de bolsas de polietileno se desarrolló entre las confusiones de los clientes y la resignación de los comerciantes.

En el caso de los supermercados, en algunos se recurrió a las bolsitas con las que se envuelven las verduras y frutas y lo mismo se hizo en los comercios que se dedican exclusivamente a este tipo de alimentos.

En las carnicerías, en tanto, el cliente solamente se llevaba la bolsa conteniendo el corte elegido.

Las tiendas, por su lado, se inclinaron por el papel para envolver sus productos. La aplicación de la ordenanza fue minuciosamente supervisada desde el municipio que ayer sacó en forma intensiva a sus inspectores a la calle.

«Hoy llevo pocas cosas y puedo arreglarme con una caja, pero ¿qué va a pasar cuando tenga que llevar más cosas?», se quejaba Juan Paredes en la puerta de un supermercado céntrico.

A Jacinta Rodríguez la norma no la tomó por sorpresa porque como vive en Rada Tilly «siempre salgo con la bolsa que nos dieron en la Municipalidad de allá. Hoy me llevo las cosas en una caja porque vine a comer a la casa de mi hermana», comentaba a la salida de la sucursal que una cadena de supermercados tiene sobre la avenida Rivadavia.

Uno de los encargados del local, en tanto, aseguró que el caso de Jacinta era una excepción. «La gente se va enojada porque dice que es incómodo llevar en cajas o en la mano lo que compra», acotó a El Patagónico.
 

Soluciones

Cerca del mediodía el gerente regional de «La Anónima», José Luis Ochea, expresó que «realmente nos ha sorprendido la buena predisposición de los clientes a traer su bolsa o su bolsita de fiselina. La verdad estamos muy contentos».

En estas sucursales se organizó al personal para disponer de cajas de cartón aunque, en ciertos casos, la demanda se vio superada.

En «La Anónima», además, optaron por rebajar el precio de las bolsas confeccionadas con material no contaminante. Desde ayer pasó a costar 1,79 pesos. Anteriormente su valor era de 2,79 pesos.

«Si ninguna de estas opciones le conviene al cliente, estamos dando bolsas de plástico pero en forma restringida y sólo por este fin de semana, para crear conciencia.

Pensamos que si hacemos una campaña, de acá a 30 a 60 días tal vez podamos eliminar las bolsas. Pero más allá de que somos respetuosos de las normas, el problema continúa porque la bolsa de nylon no está prohibida, sino que se prohibe darla. Para nosotros la solución es una planta de tratamiento», puntualizó el responsable regional de la cadena.

En «Norte», en tanto, se anticiparon a lo que podía ocurrir desde el jueves: cada media hora por los altoparlantes se dejaba en claro que ayer no se podrían entregar bolsitas, «por decisión municipal». En ese local recibieron a los funcionarios temprano.

«Nos felicitaron por los recaudos que tomamos, disponiendo por ejemplo cajas», informó la responsable.

En el caso de esta sucursal las directivas fueron sacar de circulación totalmente las bolsas, una medida que aparentemente fue un poco extrema.

«La gente del municipio nos dijo que podíamos terminar con el stock que tuviéramos y que por eso las podíamos repartir en los próximos 30 días, pero nosotros hicimos nuestras cuentas y pensamos que en 15 días terminamos con todo», sintetizó la encargada.

En «Norte» también están esperando que arriben los changuitos y bolsas de compra de rafia que desde ahora serán imprescindibles cada vez que haya que salir a hacer las compras.
 

Otros que pierden

Con la puesta en práctica de la ordenanza que elimina la distribución de bolsas de polietileno en los comercios locales hay otros perjudicados indirectos.

«Antes teníamos personas que todos los días venían a buscar los cartones, pero ahora los usamos nosotros», dijo ayer una de las encargadas de supermercados «Norte».

Lo mismo sucederá en el resto de los comercios que en varios casos tenían una suerte de acuerdo con quienes tienen en la reventa del cartón un medio de vida.  

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Publicado en el Diario El Patagónico (02/07/05)