Es probable que una nueva generación de antibióticos, nuevos tratamientos para reducir enfermedades óseas y falla renal, y nuevos tratamientos contra el cáncer estén a punto de perderse, a menos que el mundo actúe para revertir la alarmante tasa de pérdida de biodiversidad que existe actualmente.

Todos los seres vivos y su entorno de aire, agua o tierra, se encuentran en una delgada capa que rodea el planeta, conocida como la "Biosfera".

La biosfera es todavía poco conocida para la ciencia. Recordemos que la Biodiversidad es "la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos procesos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie (genética), entre las especies y de los ecosistemas."

Varios países con la secretaría general de la Unión Mundial para la Naturaleza -UICN-, hicieron una declaración llamada Cuenta Atrás 2010 (Countdown 2010), cuyo principal objetivo es "que todos los gobiernos y miembros de la sociedad civil, a todos los niveles, tomen medidas necesarias para frenar la pérdida de biodiversidad antes del 2010" , y dar un fiel cumplimiento de la Convención de la Diversidad Biológica -CDB-.

Los humanos dependemos de la diversidad biológica, ya que ésta es el fundamento de la vida en nuestro planeta y uno de los pilares del desarrollo sostenible.

La riqueza y la variedad de la vida en la Tierra hacen posibles los servicios indispensables que nos proporcionan los ecosistemas: agua potable, aire puro, alimentos, cobijo, medicamentos y ropa.

Los entornos de una gran diversidad biológica tienen la capacidad de regenerarse después de un desastre natural.

A medida que la comunidad mundial presta también más atención al cambio climático, va también poniéndose de manifiesto la interrelación entre el cambio climático y la diversidad biológica.

Se determinó que el cambio climático es real y es una de las causas principales de la pérdida de la diversidad biológica de nuestro planeta, que junto con los cambios en las modalidades de uso de la tierra son las causantes de la extinción de un número cada vez mayor de especies.

Cada año se pierde mundialmente una superficie forestal equivalente a la provincia de Santa Fe, siendo las selvas tropicales las más amenazadas, ellas guardan alrededor del 80% de la biodiversidad del mundo.

La desaparición de especies animales y vegetales cuesta al año un 6% del Producto Nacional Bruto (PNB) mundial, es decir, 2.000 millones de euros, o si lo prefiere 10.100 millones de pesos argentinos.

La respuesta mundial a estos desafíos tiene que ser mucho más rápida y más firme a todos los niveles, mundial, nacional y local. Por nuestro bien y el de las generaciones futuras.
 

Créditos:

Por Norberto Ovando. Vicepresidente de la Asociación Amigos de los Parques Nacionales -AAPN- Experto de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas - WCPA - (21/05/08).

Foto: Dimitry Savinoff