Comodoro Rivadavia - Chubut Argentina
"Capital del Viento"

Historia

Se impuso el nombre del soldado Almonacid a la calle Araucarias

 


Los padres de Mario Almonacid recibieron el reconocimiento del intendente Buzzi.

Era el 27 de marzo de 1982, pleno conflicto bélico por las islas Malvinas, cuando el Comando de Infantería de la Marina ordenó conformar un grupo de tiradores y presentarse en Puerto Belgrano para realizar una operación secreta.

Cuarenta hombres, dos grupos de tiradores de ametralladoras y morteros embarcaron en la corbeta Guerrico hacia el Atlántico Sur.

Cinco días antes del supuesto desembarco en la mencionada bahía, el teniente de navío Luna, a cargo de la operación, recibió detalles: el 2 de abril deberían bajar en las islas.

Sin embargo, el clima postergó un día esa entrada en tierra, y en la mañana del 3 de abril, llegaron los soldados divididos en dos grupos.

Mario Almonacid se encontraba a bordo del segundo helicóptero de la formación que trasladaba a los infantes de Marina, que recibió el ataque fatal de los soldados de la Royal Marine inglesa. Fue la mañana en que se convirtió en mártir.

Su partida de defunción da cuenta del fallecimiento, a las 7:30 de la mañana, del 3 de abril de 1982. Los diarios de la época relatan que eran más de 300 los vecinos, congregados en el humilde domicilio paterno del barrio Ceferino Namuncurá, una vez que llegó el telegrama con la triste noticia, y reseñan también que sus exequias fueron las más multitudinarias de la historia de Comodoro Rivadavia.

Sin embargo, los años fueron retaceando esa memoria, y mientras municipios tan distantes como Rafaela o Cosquín tienen su homenaje de larga data al Soldado Mario Almonacid, la calle que lo vio nacer lleva su nombre desde ayer, 27 años después de la guerra.
 


Vivo en la memoria

El acto de imposición del nombre Soldado Mario Almonacid, se celebró minutos antes del mediodía de ayer, en la intersección de Rivadavia y la hasta ayer calle Araucarias Sur.

Autoridades civiles y militares acompañaron a padres y hermanos del soldado fallecido, que descubrieron el cartel con su nombre, en compañía como siempre de los integrantes del centro de veteranos de guerra.

El sacerdote Antonio Pozos, de larga relación con la familia Almonacid, bendijo la calle in memorian y también la placa recordatoria que minutos antes había entregado el intendente Martín Buzzi. El sacerdote recordó que Mario Almonacid había nacido en Diadema y reclamó un homenaje allí.

Conteniendo la emoción, y adelantando: “tendría que decir muchas cosas, pero en este momento no me salen”, Humberto Almonacid, el padre de Mario, enunció el agradecimiento a las autoridades municipales, al intendente, a los concejales y principalmente al Centro de Veteranos de Guerra, “que gracias a ellos se conquistó el nombre de Mario para esta calle” y también a Sergio Llaiquén, un amigo de Mario.

Por su parte, el integrante del Centro de Veteranos de Guerra de la ciudad, Luis Mansilla, fue quien habló en representación del grupo y consideró un privilegio poder estar presentes en el acto luego de muchos años de haber llevado adelante el pedido a las distintas gestiones municipales.

Tras el agradecimiento a las autoridades y a los concejales, por haber acompañado el proyecto de ordenanza, Mansilla recordó que en la ciudad hay muchas calles que tienen códigos “que sabemos que son importantes, pero qué lindo sería que llevaran el nombre de varios veteranos de guerra, que así como Mario ofrendaron su vida por la patria, veteranos anónimos que murieron después de la gesta de Malvinas.”

Buzzi, mientras tanto, se refirió a la imposición del nombre como “un reconocimiento a nuestros propios héroes de Malvinas, a comodorenses que han muerto durante la guerra, y el que la calle donde vive la familia Almonacid lleve el nombre del soldado es un acto de enorme justicia”, sentenció.
 


Créditos:

  • Publicado en el Diario El Patagónico (17/06/09)
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