Comodoro Rivadavia - Chubut Argentina
"Capital del Viento"

Historia

Recordando a Karaí-Guasu, padre del federalismo
 


José Gervasio Artigas Arnal.

  • Más videos y fotos: Entrar.

  • Karaí-Guasu es una palabra compuesta en guaraní que significa "Gran Señor". Así se conoce en guaraní al más grande señor o profeta. Durante su exilio en el Paraguay, José Gervasio Artigas Arnal fue reconocido por los indígenas como el "Padre de los Indios".
    Esa distinción sólo la recibieron José Gaspar Rodríguez de Francia y Francisco Solano López. No es un dato menor.

    José Gervasio Artigas Arnal estudió en un convento franciscano hasta sus 12 años, cuando se mudó a una chacra de su padre junto al arroyo Carrasco, conviviendo con los gauchos, quienes le enseñaron a montar a caballo y usar las armas. De adolescente él se involucró en el contrabando (actividad tan frecuente en el Río de la Plata para romper el monopolio comercial español) y en la venta ilegal de ganado.
    En las Misiones Orientales, él conoció a Isabel Sánchez Velásquez, con quien estaría casado 10 años y tendría 4 de sus 5 hijos.
    Artigas inició su carrera militar a sus 33 años, en 1797, en rol de cofundador y 2do. jefe del Cuerpo Veterano de Blandengues, para la frontera de Montevideo, impulsado por el virrey Pedro Melo de Portugal y Villena, el 07/12/1796 y aprobado por el rey Carlos IV el 12/05/1797.
    Los Blandengues tenían encomendada la defensa de Montevideo, amenazada por los indios y las expediciones portuguesas.

    En 1806, Artigas organizó junto a Juan Martín de Pueyrredón una unidad de 300 soldados para enfrentar a la 1ra. invasión inglesa que había tomado Ciudad de Buenos Aires.
    En aquel año, luego de la muerte de Isabel Sánchez, contrajo un trágico 2do. matrimonio con su prima, Rosalía Rafaela Villagrán, con quién tuvo 3 hijos de los cuáles sólo sobrevivió 1.
    Ya por entonces era muy marcada la rivalidad entre los puertos de Montevideo y Ciudad Buenos Aires, punto de entrada y salida del comercio marítimo.
    Pero en 1810, estalló la famosa Revolución de Mayo, y Artigas se dirigió a la Ciudad de Buenos Aires para ofrecer sus servicios. Hasta medidados de 1811, las unidades patrióticas tuvieron el control de Montevideo.

    Luego de la renuncia forzada del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, el Fernando VII envió al Virreynato del Río de la Plata a quien sería el último virrey, Francisco Javier de Elío.
    Pero Ciudad de Buenos Aires no reconoció ni la autoridad del virrey ni la de la corona española. Sin embargo, el 1er. Triunvirato acordó una paz con el virrey Elío, entregándole la Banda Oriental. De Elío constituyó capital del Virreynato a Montevideo, y reclamó al Consejo de Regencia español el envío de tropas y armas para reprimir el levantamiento.
     


    Los acontecimientos

    Pedro Viera y Venancio Benavídez se sublevaron contra los españoles y a orillas del arroyo Asencio se proclamaron a favor del gobierno revolucionario de Ciudad de Buenos Aires (Grito de Asencio), tratando de extender el territorio bajo control revolucionario hacia la Banda Oriental.
    Se multiplicaron las sublevaciones: Mercedes, Durazno, Tacuarembó, Casupá, etc. Los españoles fueron derrotados en 3 enfrentamientos por la vanguardia del ejército comandado por Manuel Belgrano y luego José Rondeau: Paso del Rey, San José y Las Piedras.
    Los españoles se replegaron hacia Montevideo, ciudad que sitiaron las fuerzas revolucionarias.

    Elío bloqueó el puerto de Buenos Aires y autorizó a 5.000 tropas portuguesas que comandaba Diego de Souza, a invadir el Virreynato. Los portugueses ocuparon Melo, la fortaleza de Santa Teresa, Rocha y Maldonado, donde establecieron su cuartel general.
    Irregulares portugueses avanzaron por ambas márgenes del río Uruguay saqueando Paysandú y otras poblaciones.
    En tanto, el Ejército Auxiliar del Alto Perú había sido derrotado en Huaqui y la Junta Grande estaba muy debilitada (en septiembre se instaló el 1er. Triunvirato), y en ese contexto Ciudad de Buenos Aires negoció una tregua con Elío.

    La apuesta fue dejarle todo el territorio oriental y el virrey se comprometía a levantar el bloqueo naval de Ciudad de Buenos Aires y no tomar represalias contra quienes hubieran luchado en su contra.
    También los portugueses debían retirarse.
    Las negociaciones fueron largas, pero avanzaron gracias al apoyo del cónsul español en Río de Janeiro, Marqués de Casa Irujo, y del ministro inglés Lord Strangford.
    Elío exigía el abandono total de la Banda Oriental como condición para cualquier arreglo. Esto afectaba a los revolucionarios orientales y a los entrerrianos, que se encontraban muy vinculados entre sí.

    El 10/09/1811 sucedió en la panadería de Vidal la 1ra. asamblea del pueblo oriental, y la que asistieron, entre 100 personas, los coroneles Rondeau y Artigas, el presbítero Dámaso Antonio Larrañaga, Miguel Barreiro, el capitán Felipe Santiago Cardozo, Carlos Anaya y Tomás García de Zúñiga, y a la que llegaron desde Buenos Aires, el deán Gregorio Funes, Juan José Paso y Manuel de Sarratea, quienes explicaron el armisticio —que prometían revocar cuando la situación volviera a ser favorable a los revolucionarios— pero los presentes rechazaron el enjuague y decidieron resistir.

    El 23/10/1811, se conoció la noticia de la tregua o armisticio, y ocurrió una 2da. asamblea de vecinos en San José, designándose a Artigas teniente gobernador, justicia mayor y capitán de guerra del departamento de Yapeyú en las Misiones, con residencia en Santo Tomé.

    El 29/10/1811 desde el campamento del arroyo de Monzón, Artigas se declara protector de "más de 700 familias". Y comienza el éxodo oriental.

    El mismo día escribió el general Rondeau al Triunvirato: "Creo mi deber manifestar a usted el estado de desolación en que queda esta campaña y la consternación que causa ver toda ella hecha un desierto. Me aseguran que pueblos de numeroso vecindario se abandonan sin quedar en ellos un solo hombre. De todos puntos de la campaña se repliegan familias al Ejército sin que basten persuasiones a contenerlas en sus casas. (...)".

    El 31/10/1811 en el campamento del arroyo de Monzón, Rondeau se separó de los milicianos y el pueblo oriental comandados por Artigas, y se dirigió al puerto del Sauce, entrando a Ciudad de Buenos Aires el 01/12/1811.

    Artigas y los suyos decidieron reanudar el combate apenas las circunstancias lo permitieran. Al frente de 3.000 soldados, marchó hacia el norte, y un alto número de civiles le acompañó. La caravana recorrió 522 km en 64 días: 1.500 familias, hasta el río Uruguay, actual Concordia.
    Al llegar ya eran 16.000 personas. Artigas comenzó a gestionar la Liga de los Pueblos Libres, que acabarían conformando Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Misiones, Córdoba y la Banda Oriental que incluía a Uruguay y Río Grande Do Sul, Brasil.
     


    La ruptura

    Artigas envió diputados a la Asamblea Constituyente que inició sus sesiones el 01/06/1813 a la qué había sido invitado por José Casimiro Rondeau, a quien conocía de Montevideo donde se había instalado Juan, el padre del luego general y Director Supremo.
    Artigas instruyó a quienes lo representarían en la Asamblea: declarar la independencia absoluta de España, establecer las bases de un sistema federal de gobierno, y lograr que uno de los estados miembros fuese la Banda Oriental.

    Pero en Ciudad de Buenos Aires ya se sabe que la Asamblea fue casi un desastre, adjudicado a la Logia Lautaro, e incumplió sus objetivos principales (declarar la independencia y redactar una Constitución). Además, rechazó a los diputados de Artigas y a las instrucciones que éste impartió.
    Así comenzaron diferencias irreconciliables de Artigas con el poder porteño, no muy diferentes a las que todos los caudillos tuvieron con los porteños, entre cuyos líderes prevalecían las ideas luego unificadas en el unitarismo.

    Artigas consolidó sus relaciones en el interior de la Banda Oriental y en Entre Ríos y Corrientes.
    Luego rompió todo tipo de relación con Rondeau y se preparó para la guerra.
    En junio de 1814 Artigas y sus tropas lograron liberar Montevideo de la corona española pero también ocurrió la ruptura de relaciones con las autoridades de Buenos Aires.
    Artigas ganó prestigio y fama en el Litoral. Provincias como Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe comenzaron a sumarse, nombrándolo "Protector de los Pueblos Libres".

    Entre 1815 y 1816 logró la autonomía de la Provincia Oriental y estableció un gobierno federal en Santa Fe.
    Pero en 1816, fue derrotado por las tropas portuguesas que llegaron desde Brasil, y tomaron Montevideo en su lucha contra los independentista. Incapaz de expulsarles, en especial luego de la batalla de Tacuarembó (22/01/1820), fue excluido del acuerdo entre los federalistas y los porteños (Tratado del Pilar, febrero de 1820).

    Después de la derrota unitaria en la 1ra. Batalla de Cepeda, Buenos Aires había caído en un desorden, y convocó un Cabildo Abierto que creó una Junta de Representantes que designó a Manuel de Sarratea como gobernador interino de la provincia. Éste se propuso llegar a un acuerdo con Estanislao López y Francisco Ramírez, firmando el tratado en la localidad bonaerense de Pilar.

    Pero Ramírez no acordó en esa oportunidad el desalojo de las tropas portuguesas de tierra Oriental. Enojado, Artigas rompió relación con él, pero Ramírez terminó venciéndolo en Entre Ríos y Artigas se exilió en el Paraguay, protegido por el presidente José Gaspar Rodríguez de Francia.
    Artigas permaneció 30 años en Paraguay, prácticamente aislado y en condiciones muy malas. Él falleció el 23/09/1853, rodeado de indios y campesinos también apodado "Caraí Marangatú" que significa "Padre de los Pobres".
     


    Créditos:


     
    Indice Temas
    Historia
    Página Principal