Caleta Olivia - Santa Cruz - Argentina
"Portal a los Hielos Eternos"

Deportes

Me confunden, che

 


El Roña Castro, el Idolo de Caleta Olivia, que en su carrera ya recorrió seis divisiones; figura en los rankings de tres organismos, pero en tres pesos diferentes.

Y pensar que Locomotora debutó en superwelter...

Jorge locomotora Castro. Idolo!!!! Debutó en superwelter; fue campeón mundial mediano; está 6ø en el ranking de la Asociación en supermediano; 10ø en la Organización en mediopesado, 30ø en el Consejo en crucero y quiere pelear en categoría pesado.

Unico en el mundo, único arriba y abajo del ring, Jorge Castro todo lo puede. Hasta aparecer ranqueado en tres de los cuatro organismos líderes en tres divisiones diferentes (no figura en el de la Federación, el más lejano a las chances argentinas).

Encima, para rematarla, el Roña no se encuadró en ninguna de las tres categorías en su último combate. Porque en marzo, cuando empató con Miguel Angel Robledo, marcó 86,400 kilos en la balanza, 200 gramos sobre el límite de los cruceros y técnicamente en peso pesado.

Así está Castro hoy, con 31 años y alrededor de 250 peleas en el lomo, entre sus carreras amateur y profesional.

Lleno de talento, pero también lleno de dudas. ¿En qué categoría piensa establecerse? ¿Puede mentalizarse cuando, al mirar los rankings, descubre que potencialmente podría pelear con el yanqui Frankie Liles (titular supermediano AMB, que pesa 76,200) o bien con el cubano Juan Carlos Gómez (monarca crucero CMB, de 86,200)? Nada menos que 10 kilos de diferencia para un boxeador que, según la consideración general, en peso mediano (72,600) y bien entrenado sería una estrella.

No manda en todas. Tras perder su título mediano AMB en diciembre del 95, ante el japonés Shinji Takehara, Castro jamás volvió a combatir en esa división.

Subió 4,600 kilos y se metió en la superior, supermediano, en la que sostuvo dos duelos con Roberto Durán, en 1997.

En enero del 98 obtuvo la corona Fedelatin del peso, al noquear al brasileño Rogerio Lobo. Ese logro lo catapultó al listado AMB, donde aún se mantiene.

En los 76,200, el santacruceño es temible. ¿Liles? Un zurdo ganable. Pero parece difícil que Locomotora vuelva a pelear en esa división.

En mediopesado (3,200 kilos más), el panorama se le complica. En febrero del 98, Castro saltó a esa categoría para enfrentarse a John David Jackson, en una revancha esperada.

El argentino, aunque ganó, no lució y se mostró cansado. En un eventual choque con el alemán Dariusz Michalczewski (rey mediopesado OMB), Castro estaría en grandes desventajas.

Ni que hablar en crucero (6,800 kilos más). En abril del 98, Locomotora (82,100) noqueó al colombiano Armando Gruesso, un paquete de 87,250 kilos.

No es su peso y su salud empezaría a correr alto riesgo. Por último, el disparate máximo: el Roña también sueña con la categoría máxima. Por eso, no para de amenazar a Fabio La Mole Moli. Y acá termina el inventario. Sólo porque no quedan más categorías.

EDUARDO BEJUK
Fuente: Este artículo fue plagiado del sitio del Diario Olé http://www.diario-ole.com.ar  



 
 
Deportes
Página Principal