Caleta Olivia - Santa Cruz - Argentina
"Portal a los Hielos Eternos"

Ecología

Planta de clasificación de residuos sólidos urbanos de Caleta Olivia
 


La protección del medio ambiente es el eje central del emprendimiento instalado en el acceso sur de esta ciudad, sobre terrenos municipales en los que también se encuentra el área de relleno, habitualmente llamado basural.

La protección del medio ambiente es el eje central del emprendimiento instalado en el acceso sur de esta ciudad, sobre terrenos municipales en los que también se encuentra el área de relleno, habitualmente llamado basural.

En cierta manera, confluyeron varios factores de gestación que contribuyeron a fortalecer parámetros de la ecología, la ciencia que se ocupa de estudiar el medio ambiente y consecuentemente de protegerlo.

Entre ellos aparece el aporte económico de casi un millón y medio de pesos que otorgaron tres grandes compañías petroleras como Repsol YPF, Vintage Oil y Pan American Energy, a fines de generar puestos de trabajo que beneficiaron a un numeroso grupo de ex desocupados que a su vez conformaron la Fundación Olivia.

A este grupo no solo se les encomendó el manejo de la planta de residuos, sino también otras tareas de remediación ambiental. En esta simbiosis de esfuerzos compartidos, tuvieron amplia participación el Gobierno de Santa Cruz, la Municipalidad de Caleta Olivia y la Comisión de Fomento de Cañadón Seco, donde se encuentran las oficinas centrales de la Fundación.
 


Principales características

La planta que comenzó a ser montada en marzo de este mismo año tiene una capacidad de procesamiento de 40 toneladas por turno de trabajo y su instalación incluyó la construcción de una obra civil para albergarla.

Dispone de un moderno equipamiento que incluye una tolva de recepción, cinta de elevación, cinta de clasificación (de 20 metros), desgarrador de bolsas, molino para orgánicos, cinta de derivación de material triturado (seis metros), estructura elevada, 18 carros volcadores, prensa vertical para distintos residuos, vidrios, cinta de carga y sistema de descarga neumático, sistema liviano de molienda de plásticos, removedor de compost, tablero eléctrico e instalaciones con llaves termomagnéticas.

En este complejo se recibe el producto de la recolección domiciliaria y se realiza la apertura de bolsas, la clasificación primaria de los residuos sólidos y el proceso de selección para separar vidrios, papeles, cartones, trapos, plásticos, metales y elementos orgánicos, a fin de darles el destino ecológico apropiado.
 


El destino de los desechos

La separación de los distintos materiales implica consecuentemente que se generen actividades anexas ya que en breve comenzará a producirse abono orgánico para forestación y parquización, en tanto que los residuos inorgánicos serán debidamente reciclados.

Esto hace que haya un control de la contaminación del suelo, dado que hasta ahora, como ocurre en muchas ciudades, la basura iba a zonas de relleno.

De hecho, la planta de residuos urbanos no solo es un valioso aporte para la protección de medio ambiente y mejorar la calidad de vida de una comunidad, sino que además genera fuentes de trabajo directas e indirectas.

Se estima que entre Caleta Olivia y Cañadón Seco tienen una población estimada en 40 mil personas que generan aproximadamente 26 mil kilos de residuos en forma diaria.

Además, las proyecciones indican que a fines de esta década la población de ambas localidades llegará a los 46 mil habitantes, lo cual elevará el volumen de residuos domiciliaros a unos 32 mil kilos por día.

Pese a ello, según se destaca en un prospecto que se difundió el día de la inauguración, la planta está preparada para atender los requerimientos de una población aún mayor ya que puede procesar hasta 100 mil kilos diarios de residuos.

Es oportuno señalar que para posibilitar este tipo de instalaciones, hubo de conformarse un Consejo Asesor de cuatro miembros, uno por cada empresa petrolera y el restante por el gobierno de Santa Cruz.

Ese grupo fue el responsable del proceso de construcción y puesta en funcionamiento de equipamiento, tarea ésta en la que intervinieron operarios y técnicos de la firma DEISA, proveedora del sistema.

Las obras en el predio cedido por la Municipalidad de Caleta Olivia también incluyeron la construcción de puestos de control de ingreso, oficinas administrativas, instalaciones sanitarias y comedor para el personal.

También se dispusieron redes de agua, energía, gas y cloacas, alambrado perimetral, plantación de una cortina de especies arbóreas corta viento, balanza para camiones y báscula de fardos.

Las obras civiles se completaron con la refacción de un galón existente y el montaje de otro y en su conjunto abarcan unos 1.000 metros cuadrados.
 


La Fundación Olivia

Surgió en el año 2004 en base a arduas conversaciones que mantuvieron las compañías operadoras de yacimiento con autoridades provinciales y municipales a fin de dar una oportunidad laboral a más de un centenar de desocupados que fueron protagonistas de fuertes conflictos sociales, donde no estuvieron exentos los cortes de la ruta Nacional 3 mediante la fuerza de piquetes, al margen de tomas de instalaciones petroleras.

En principio se hablaba de generar puestos en tareas de remediación de medio ambiente para lo cual debía crearse una estructura institucional que tuviera la función de empresa.

La tarea no fue sencilla ya que no había antecedentes de este tipo en la zona, pero primó el ingenio para gestar un proyecto de contención social que derivó en la generación de nuevas formas de empleo.

Fue así que nació esta Fundación, para lo cual Repsol YPF aportó el 50% de los recursos económicos necesarios, en tanto que a Vintage Oil le correspondió el 32% y a Pan American Energy el 18% restante. En determinadas circunstancias, también la Provincia de Santa Cruz tuvo que sostener económicamente esta iniciativa.

Los trabajos iniciales se centraron en tareas comunitarias como la forestación en predios de escuelas, espacios públicos y la creación de viveros de plantas autóctonas que irían a repoblar áreas afectadas por la industria petrolera a través de muchos años.

Pero fue a partir de 2005 cuando comenzaron a plasmarse cuatro grandes iniciativas que apuntaban a lograr un sustento genuino: el montaje de la planta de residuos, el germinador de plantas autóctonas, la instalación de una planta de premoldeados (lozas y paneles para muros) en el barrio 17 de Octubre y la creación de un macizo forestal en proximidades del ejido urbano de Cañadón Seco.

De hecho, la Fundación Olivia ya permitió la reinserción de numerosos desocupados, en su mayoría hombres que estaban marginados del espectro laboral.

Actualmente el plantel de operarios supera levemente los dos centenares que tienen relación de dependencia y cuentan con todos los aportes legales.
 


Créditos:

  • Publicado en el Diario El Patagónico (17/10/05)
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