Comodoro Rivadavia - Chubut Argentina
"Capital del Viento"

Historia

Ahora entiendo cuánto sufriste
 


Los padres del soldado Mario Almonacid y también las familias de Jesús Marcial y Oscar Millapi transitaron con paso lento y solemne entre las tumbas del Cementario Oeste.

Los padres del soldado Mario Almonacid y también las familias de Jesús Marcial y Oscar Millapi transitaron con paso lento y solemne entre las tumbas del Cementario Oeste hasta llegar, en distintos puntos del campo santo, a las que detentan los restos de sus hijos caídos en la guerra de las Malvinas.

Después se acercaron a la cruz mayor, donde estuvieron también los veteranos, referentes de distintas fuerzas militares, el intendente Raúl Simoncini y el concejal Jorge Aubía en cuya Intendencia se gestionó la creación de un panteón para los nichos de los ex combatientes, una iniciativa que ayer se había concretado con un mausoleo de 27 nichos para quienes fueron a Malvinas.

Al inicio de la ceremonia el presidente del Centro de Veteranos, Jorge Palacios, recordó a sus compañeros fallecidos, y habló de los sueños que hoy tienen los ex combatientes, el de contar con sus viviendas, y el de ver la sede de calle Polonia terminada.
 


Carta para Juan Loncopan

El momento más emotivo fue cuando Jeremías Loncopán, de 17 años, leyó una carta para su padre, Juan Loncopán, quien se quitó la vida hace cinco años.

«El 2 de abril era como si volviera a sus queridas Malvinas. Era algo que para aquel que no vivió esa guerra le costaba entender», leyó Jeremías, quien se mostró profundamente conmovido e hizo mención de la infancia de soledad que tuvo que afrontar su padre.

«Vivir un día más era un martirio. Escapaba para encontrarse con sus amigos (...). Nos dejó un hermoso recurso de ser un amigazo, solidario, o mejor dicho nos selló el corazón.

Después de los años que pasaron podemos decir: te entiendo papá», continuó Jeremías, quien dirigiéndose a su padre, le habló de lo que había visto en la película «Iluminados por el fuego» donde «me muestra como la pasaron allí, ahora entiendo cuánto sufriste papi, cuando volví a casa le dije má nunca pensé que había sido tan así».

Sobre el final de la lectura, el chico añadió: «ya han pasado cinco años y parece que van a cambiar el nombre a algunas calles, quizá alguna lleve tu nombre, porque vos sí pisaste Malvinas. Pá vos sí que fuiste un hombre iluminado por el fuego. Tus hijos Juanjo, Jere, Rocío y mamá».

Después, el obispo Virgilio Bressanelli pronunció la invocación religiosa y bendijo los nuevos nichos que ayer no contenían restos de soldados, porque serán las familias las que tendrán que decidir ese cambio próximamente.
 


Créditos:

  • Publicado en el Diario El Patagónico. (03/04/06).
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