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Geografía

¿Cómo arrancar una brigada forestal desde cero?
 


En Córdoba, son más de treinta los grupos de vecinos que se autoconvocan para conformar brigadas forestales.
Integrantes de la jovencísima Brigada El Mirador, de Ascochinga y La Pampa, nos cuentan en primera persona cómo sí es posible organizarse y formarse para combatir el fuego y cuidar el monte. Una nota generosa, llena de información de servicio y plagada de escenas que denotan la responsabilidad -y la pasión- colectiva por cuidar lo que nos queda de mundo.
 


En Córdoba, son más de treinta los grupos de vecinos que se autoconvocan para conformar brigadas forestales. Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la nación, los brigadistas de incendios desarrollan tareas generales vinculadas con la prevención, combate y supresión de incendios forestales o rurales; participan en actividades de apoyo comunitario ante situaciones de emergencia; intervienen en operativos de búsqueda y rescate; organizan actividades de concientización de la sociedad y llevan a cabo tareas de restauración y mitigación de áreas en recuperación.

En esta provincia incendiada, las brigadas forestales son imprescindibles, cada año más. La Brigada El Mirador es relativamente nueva y funciona en Ascochinga y La Pampa, localidades del departamento Colón.
“Surgimos en septiembre del 2022, cuando el fuego llegaba a dos kilómetros de nuestros patios”, cuenta Vale Usseglio y continúa: “Salimos de a dos y de a tres desde nuestras casas con lo que teníamos a mano, rastrillos, palas, machetes, una botella de agua, gorra y frutas. Sin pensar ni tener mucha conciencia de lo arriesgado y peligroso que era, nos encontramos con vecinos, sin conocernos previamente, en el patio de la escuela La Lucena, que el día anterior había tenido el fuego en su patio y en donde otros vecinos habían estado ayudando a combatirlo. No pudieron salvar un toldo, pero, esta vez, la escuelita se salvó del fuego”.

A pesar de no haber cumplido un año, la Brigada se está organizando y formando intensamente, y los relatos en torno a este proceso están regados de una energía que contagia.
Con solo visitar sus redes, donde publican casi todas las actividades que van haciendo, se siente el compromiso con que toman el oficio y la conciencia que tienen sobre lo urgente de poder cumplir con sus metas responsablemente.

“Cuando nos encontramos y nos conocimos, decidimos reunirnos ya sabiendo que queríamos que la intención de ‘colaborar’ se hiciera más seria.
En las primeras reuniones, no sabíamos bien para dónde íbamos y discurrimos en torno a la decisión de si éramos ‘brigada’ o solo vecinos autoconvocados, de las formas legales, de las instituciones que son parte, de otras brigadas...

Todas cuestiones que se hablaban una y otra vez en cada encuentro. Si bien parte de los integrantes ya había concurrido al fuego en otras ocasiones, luego de esa fecha, pudimos organizarnos y comenzar el camino de ser brigada.
Todo lo que hacemos es voluntario y con la colaboración de la comunidad, y, por supuesto, la Brigada está abierta para quienes quieran participar”, explican a La tinta.

Desde El Mirador, dicen que “la magia” ocurrió en el encuentro con otras brigadas del corredor de Sierras Chicas, luego de una capacitación en Primeros Auxilios en zonas agrestes Wilderness Advanced First Aid (WAFA).
“En ese encuentro, muchas dudas se despejaron, pero, sobre todo, nos enamoró el movimiento, toda esa gente reunida y luchando con el único y hermoso objetivo de salvar nuestro monte. No había más dudas de a dónde queríamos ir. Y ese entusiasmo se contagió al resto de les compañeres y comenzó el torbellino de ideas y puestas en acción para concretar y darle forma a esta hermosa tarea.
El apoyo de otros vecinos se hace llegar y el entusiasmo de encontrarnos con otres que llevan la misma bandera no tiene comparación”, narra Vale.

La Brigada se reúne una vez por semana o cada 15 días, de acuerdo a la urgencia de tomar ciertas decisiones, y se mantiene en comunicación vía WhatsApp. La primera actividad económica que organizaron fue una rifa que ayudó a solventar los gastos de la capacitación de Combatientes de Incendios Forestales para les integrantes que tienen el propósito de ir al fuego.
“Lo que sigue es la adquisición del Equipo de Protección Personal (EPP). Una vez reunidas estas condiciones, la intención es sumarnos al Interbrigadas y poder sumar esfuerzos con el resto de las brigadas hermanas del corredor”.

A las herramientas, por su parte, las van construyendo con materiales reciclados:
mangueras de bombero, cuchillas de corte de cosechadora, mangos, hierros, chicotes, segadores, rastrillos, caños y demás, a medida que se van instruyendo en sus usos y aplicaciones.

En diciembre pasado, propusieron como actividad la limpieza del río del barrio y sus márgenes, tarea a la que se sumaron varios vecinos. Este último mes, hicieron una caminata nocturna, con práctica de marcha, orientación y uso de sistema de mapeo satelital.
Además, toman el Seminario Permanente de Manejo del Fuego 2023 y estuvieron presentes en la conferencia internacional “La mujer y el manejo de incendios forestales”, a cargo de las combatientes Alejandra Alvarado y Lizett Nuñez, de México.

“Está en nuestra agenda continuar con tareas comunitarias como la de la limpieza del río y sumarle la colocación de carteles -que ya están hechos- y tachos para la basura.
Tenemos programadas caminatas para conocer aún más el monte que nos circunda y realizar actividades de socorrismo y simulacros para combatir el fuego, todo lo que vamos aprendiendo en las capacitaciones”, destacan desde la organización.

Hasta hoy, la Brigada El Mirador tiene 15 integrantes y están en pleno proceso de organización interna, dividiéndose tareas de logística, capacitación, comunicación, etc.
“Recibimos donaciones y obsequios para la rifa, árboles autóctonos para reforestar, guantes, gafas y otros accesorios del EPP.
Es una actividad independiente, sin fines de lucro y sustentada económicamente por la comunidad y por la voluntad y el tiempo de cada integrante”, concluyen y dejan clarísimo que las puertas están abiertas para acercarse y formar parte, sentirse parte y tomar parte de esta nueva brigada.

 


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